El Campamento Base del Annapurna, o el ABC por sus siglas en inglés. Las faldas del macizo montañoso más mortal del mundo. Siempre solía tener escalofríos solo de pensar en esta montaña del Himalaya con 8.091 metros de altitud y esa mañana estaba justo delante de ella. El pequeño campamento base, compuesto por cinco o seis cabañas y una zona para acampar, se encuentra en medio de un anfiteatro de cumbres altas. Uno de los guías que conocimos en nuestra cabaña bromeaba sobre nuestra ubicación: “En este momento, estamos en medio de una gran dona”. A pesar de ser chiste, era cierto.
Dormir a 4.100 metros de altitud, especialmente cuando estás tan eufórica, no es nada fácil, pero al menos lo hizo más fácil despertarte antes del amanecer. Esa mañana, todo estaba en silencio. A veces, podías observar otros madrugadores como nosotros dispersas por el sitio que se despertaron para presenciar el drama. Parecían pequeños puntos en comparación con el paisaje que nos rodeaba. En medio de ese silencio, se escuchaban ruidos fuertes, casi como truenos, lo que significaba que hubo una avalancha en algún lugar de las empinadas laderas. La cara sur vertical del Annapurna se encuentra en el norte del campamento base y el Machhapuchhre (Fishtail) al sur. Una vez que la luz del sol toca el pico, comienza la magia. El sol se mueve lentamente sobre las paredes de las montañas, cambiando el color del cielo de esmeralda a un azul más claro.
En ese momento de asombro puro, fue fácil olvidar todos los desafíos que atravesamos durante nuestra caminata. Sin embargo, el trekking al campamento base del Annapurna no fue fácil. Como todo buen viaje de trekking, estuvo lleno de desafíos físicos y mentales. El trekking siempre está lleno de sorpresas, que van del clima temperamental a las personas que conoces. Empezamos nuestra caminata en el Bazaar Syauli, donde el camino actualmente termina. Aunque era finales de abril, el sol era fuerte y realmente nos estaba afectando. En nuestro primer día, no hubo mucho aumento de altitud, pero el clima hizo que el trekking fuera bastante difícil. Sin embargo, las vistas eran hermosas. Todavía no había señales del macizo del Himalaya, pero el camino que se dirigía a lo largo del río tenía sus propias ventajas. Solo hay unas pocas cosas más relajantes que caminar con solo el sonido del río. Ese día nos detuvimos en New Bridge, un pequeño pueblo ubicado sobre el río con vistas a una colina casi vertical. Al día siguiente empezamos a caminar muy temprano. Nuestro destino para el día fue Bamboo. Saliendo de New Bridge, entramos en un bosque denso con un sendero muy empinado.
Trekking to Annapurna Base Camp Photo: Tashi Sherpa
Después de unas horas de caminata llegamos a Jhinu, un pueblo encantador con aguas termales. Tomamos una rica taza de té negro y decidimos que tendríamos nuestro próximo descanso en Chomrong. El camino a Chomrong involucraba escalones, tantos escalones que en un momento pensamos que nunca terminarían. Llegar y comer en Chomrong fue un verdadero placer. Aunque he viajado mucho, Chomrong sigue siendo uno de mis pueblos favoritos que he visitado hasta ahora. La vista de las encantadoras casas de piedra que salpicaban los interminables arrozales era realmente idílica. Desde Chomrong, el sendero nos llevó a un puente colgante y luego nuevamente a Sinuwa. El clima en ese momento se puso realmente malo y estaba a punto de llover. No estábamos seguros de si queríamos continuar el trekking o darlo por terminado. Sin embargo, el dueño de la cabaña donde tomamos el té nos había dicho que el camino empinado termina en Sinuwa y que la ruta hacia Bamboo es casi plana y atraviesa un denso bosque. A pesar de la llovizna, sus palabras nos animaron y seguimos adelante. Durante nuestra caminata hacia Bamboo nos dimos cuenta de por qué el lugar recibió su nombre. El bosque estaba hecho casi por completo de árboles de bambú y caminar por él era realmente un placer. Esa noche nos acostamos temprano. Al día siguiente nos dirigíamos a Deurali. Pasando Dovan y Himalaya en el camino, la ruta a Deurali fue muy diverso en cuanto a los paisajes. Las montañas Annapurna y Machhapuchhre nos acompañaban a todas partes mientras caminábamos a través de otra porción de bosque de bambú y luego por un sendero deshabitado, rocoso y empinado en la aproximación final a Deurali. Nuestro cuarto día fue reservado para el campamento base del Annapurna. Nos levantamos muy temprano y comenzamos a caminar decididamente hacia nuestro destino final.
El bosque había desaparecido por completo y estábamos caminando a través de un impresionante valle de río de gran altitud con la vista al Annapurna justo delante de nosotros. En el campamento base del Machhapuchhre (el MBC por sus siglas en inglés) paramos para comer y descansar. Las vistas eran cada vez mejores y desde donde estábamos sentados, pudimos ver una gran colina nevada que casi parecía un glaciar. Una vez que subiéramos eso, veríamos al ABC asomándose en la distancia. Esta última parte del sendero fue una verdadera deleite. Nuestro ritmo fue notablemente más lento, pero no por agotamiento (se canceló por el entusiasmo) sino porque nos detendríamos cada dos minutos para tomar fotos del magnífico paisaje. Las nubes ya habían cubierto los poderosos picos una vez que llegamos a nuestro destino final, pero sabíamos que un verdadero espectáculo nos estaba esperando en la mañana. Y lo era.
El sendero de trekking del ABC es un muy buen ejemplo de cómo es el trekking en el Himalaya nepalés. Siendo una experiencia tanto natural como cultural, el ABC es una caminata clásica. Te da la oportunidad de ver algunos de los paisajes más impresionantes de tu vida, así como conocer, hablar y observar la vida de la gente local que vive en las faldas de este poderoso macizo. El Campamento Base del Annapurna es la introducción—el ‘ABC’—ideal al senderismo en esta parte del Himalaya.
By: Marija Grujovska
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